MUJERES DEL ANTIGUO EGIPTO

Busto de Isis, from Pixabay

La Civilización Egipcia es, en sí misma, fascinante para muchas personas en nuestro siglo. Averiguar el papel de las mujeres en ella se ha convertido en algo muy atrayente, pues, al parecer, eran casi iguales a los hombres. Casi. ¿Por qué casi? Sencillamente, porque aunque en muchos aspectos estaban en un plano de igualdad con los hombres, en otros, mantenían la diferencia que ha existido, y aún existe, desde –perdón por la osadía- los comienzos de la historia de la humanidad. Si bien gozaban de todos los derechos de los que gozaban sus congéneres masculinos, tenían limitaciones. No podían tener más de un marido, p. ej.; si eran estériles se convertían en parias; aunque transmitían los derechos reales, ellas no podían ser faraones –hubo excepciones, afortunadamente-; en fin, que no todo fue color de rosa. Si no, no exaltaríamos tanto el hecho de que algunas mujeres tuviesen la osadía de ser las mayores dirigentes de esa civilización. Las egipcias vivían en un mundo en el que la perpetuación de la especie era lo más importante. Como he dicho antes, si eran estériles estaban perdidas. Un hombre podía repudiar a su esposa por ese motivo, sin embargo, por lo que he averiguado hasta ahora, una mujer no podía repudiar a su esposo. Tenía dos opciones, a cual peor, si se me permite decirlo. Una: aceptar que su marido tuviese una concubina y adoptar a los hijos que pudiese tener con ella –así salvaría el honor de la familia-, dos: aceptar el repudio, con beneficio económico o no, y vivir señalada el resto de su vida. Por otro lado, ¿qué sucedía con las mujeres que no fuesen de la realeza, aquellas que no pertenecían al estamento social con poder económico y político? Como con el resto de las vidas de las mujeres de la Antigüedad, en su mayoría quedan en el anonimato. Pueden existir representaciones, sí, de hecho en Egipto se han encontrado datos sobre la vida de la gente del pueblo gracias a las representaciones de las tumbas de la gente noble –frescos, estatuas, maquetas…-, pero casi toda la información es sobre reyes, nobles y personas con poder. ¿Cómo saber la forma en la que vivía una campesina con exactitud, si ni siquiera tenía posibilidad de decidir si su faraón era bueno o no? Demasiados interrogantes.

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